martes, 13 de diciembre de 2016

Vida en balde



Me encuentras mirando hacia atrás,
como buscando los años perdidos
y dónde se perdieron.
Hago inventario de todo lo construido
y lo que encuentro son sólo
escombros de una vida: la derrota
de lo que queda de mis victorias,
que no sé cuáles fueron; el fracaso
de todos mis éxitos, que no sé si los tuve;
la alegría gastada en no sé qué casinos de vivir…

Indeciso, entre la ira o el llanto,
levanto la vista hacia el horizonte de mi futuro.
En el itinerario de mi porvenir:
el naufragio previsible de cualquier triunfo o gloria,
la desesperanza anticipada de todas las esperanzas,
mis deseos caminando ya a tantos metros de mí…

Deslizo éste mi paisaje de desamparo
por entre las gentes y los días.
Paseo mi tristeza por todas sus calles,
y es una tristeza ya sin lágrimas;
es una saudade de estar vivo
y no conocer las razones
(ignotas desde que el hombre es hombre
                             y se preguntó por ellas),
una angustia de subir siempre
por la escalera inacabable que baja hacia lo hondo,
a las entrañas del absurdo
del vivir para morir.