martes, 24 de diciembre de 2019

Así lo hacemos



No necesitamos la cama.
A veces ni besarnos,
ni siquiera tocarnos…
Únicamente nos miramos.
Así hacemos el amor,
sobre todo y mejor que nunca
cuando no lo hacemos. 
 


martes, 17 de diciembre de 2019

Escribiendo y escribiendo



Renuncié a la muerte
y volví con mi pena.
Takuboku.

Renunció a su muerte
y se entregó a su pena,
ese pozo de inescrutable hondura.
Y, para no ahogarse en ella, escribía;
y, escribiendo y escribiendo,
de algún modo vivía
este hombre triste
que nunca se cansaba de su tristeza,
la misma que le carcomía el alma
y, al tiempo, le mantenía con vida.
 
 

martes, 10 de diciembre de 2019

Tú buscas con palabras el silencio



La luz llena el mundo de sombras,
pero la conciencia de la muerte
te hace sentir más vivo.
La guerra desencadena los más verdaderos actos de amor,
más todo amor tiende hacia su destrucción.
Tú buscas con palabras el silencio,
plagado de tantos sonidos
como la soledad, de presencias.
También en las entrañas de la noche
palpitan las estrellas.
 
 

martes, 3 de diciembre de 2019

Muerte y resurrección



El final se aproxima
y ni siquiera estás llorando.
Quizá porque sabes
que desde el principio fue un poco el fin,
y viceversa:
viajabas en dirección al origen
para morir
en el momento de alcanzarlo.
Ahora te acercas
como si estuvieras resucitando.
 
 

martes, 26 de noviembre de 2019

La muralla



Como el que se entierra
me meto en la cama.
Takuboku.

Quería un lugar seguro para vivir,
protegido de los peligros del mundo.
Como quien construye una isla
y la rodea de mar,
levantó unos muros infranqueables.
Por fin, logra una cierta calma,
en nada parecida al sosiego,
porque pronto el antídoto
se convierte en la peor enfermedad:
nota que le cuesta respirar,
pero no hay ventanas
y todo calla y hasta el silencio se asfixia;
ninguna luz está al alcance,
es noche cerrada, sin lunas ni estrellas.
Quiere escapar, pero
comprueba con espanto que los muros
son efectivamente infranqueables:
el refugio es una cárcel
de la que ya no puede escapar.
 
 

martes, 19 de noviembre de 2019

Fuera del tiempo, en el mar



A mi amiga Mae.

Como fuera del tiempo,
en ese mundo del siempre,
donde las fechas no cierran.
Mario Quintana.

Toda una jornada por delante
para no hacer nada.
Así empiezan algunas de las historias más bellas,
que es a la vez el mismo tipo de comienzo
de las historias que no llevan a ninguna parte,
salvo al mar. Allí pasé el día,
como fuera del tiempo, en ese lugar del mundo
donde el pasado y el futuro son un presente continuo
en el que las olas vienen y vuelven a venir
sin cesar, igual que si la vida
se moviese imitando a un columpio
suspendido en la eternidad.
 
 

martes, 12 de noviembre de 2019

Las palabras del silencio



Los que no escriben saben
que escribir es fácil.
Rogelio Guedea.

Una mano escribe palabras
y las palabras no saben qué decir;
dicen, por ejemplo, abismo
sin saber qué es el abismo
ni su luz oscura del tamaño del miedo.
Porque cada poema no es más
que el reflejo de no poder escribirlo,
un álgebra de voces sin solución,
como el significado del silencio.
 
 

martes, 5 de noviembre de 2019

Y así esperan



Antes era distinto y ya era igual
que siempre. Porque el tiempo invariablemente
es joven, los hombres envejecen
frente a una caja de sueños en que se reflejan
las leyendas levantadas sobre historias
que a menudo nunca ocurrieron.
Y así esperan la muerte, para luego marcharse
sin querer saber nada de ella.
 

 

martes, 29 de octubre de 2019

Relámpagos



Espera que algo llegue
y déjate llevar de su mano.
Fernando Ferreró.

En el frío de la oscuridad,
aferrados a la espera callada,
a la incertidumbre de un relámpago,
ese impalpable pájaro de luz
que, durante un instante entero,
con sus horas y milenios,
cruza la noche igual que una pregunta
que sólo encuentra confirmación a nuestras dudas,
tan insignificantes y enormes
como la Tierra o el milagro de la vida
flotando en un vacío lleno de estrellas.
 
 

jueves, 24 de octubre de 2019

La guadaña



Hay miedos que, más que tenerlos,
nos tienen a nosotros;
aunque eso significa que uno sigue vivo,
y eso es casi más de lo que se puede pedir.
Da igual, sin embargo, estar en guardia
para lo que acecha continuamente,
a sólo un parpadeo de distancia:
ignoramos desde dónde nos vigila
y cuándo se presentará de forma imprevista…
 

 

martes, 15 de octubre de 2019

El secreto de la esperanza



No querer seguir
y, al mismo tiempo, no desear otra cosa
que seguir, con ese extraño optimismo
que nos lleva a continuar viviendo
aun sabiendo que, tarde o temprano,
todo acabará. Es la victoria
de la esperanza sobre la realidad,
como si algo al propio misterio
se le escapara, igual que a esos poemas
que hablan de la imposibilidad de escribir.
 
 

martes, 8 de octubre de 2019

El sitio es soñar



No queremos estar aquí,
aunque no sepamos dónde ir
ni si hay lugares a los que ir.
Por eso, cuando por fin parece
que llegamos al sitio que queremos,
lo que queremos es dar media vuelta
y marcharnos a otro lugar,
sin importar demasiado cuál.
No hace falta llegar:
el verdadero deseo es el viaje,
ese símbolo ubicuo de la libertad absoluta,
ese estar en camino que es siempre el soñar.
 
 

martes, 1 de octubre de 2019

Poesía de las estrellas



La poesía viene de un lugar
que nadie controla, que nadie conquista.
Leonard Cohen.

La poesía viene de un lugar
que nadie controla, que nadie conquista;
la poesía es algo que no sabemos
ni siquiera si existe, como esa verdad
que uno siente pero no puede expresar.
Por eso cantamos a las estrellas,
cuyos altivos destellos no son más
que la intuición de una promesa.
Igual que si unos ojos secretos nos miraran,
en la noche ajena, las contemplamos
sin saber acaso si están muertas.
 

 

martes, 24 de septiembre de 2019

Ocaso



Te sorprende a veces la lentitud
con que la tarde, a la hora del crepúsculo,
avanza, hasta quedar aparentemente detenida,
como si no quisiera terminar.
Es un simulacro de permanencia suspendido
sobre una fragilidad inconmensurable:
estás contemplando la muerte de la belleza.
 
 

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Tanta vida



Huimos sin saber de qué, ni hacia dónde,
buscando quizá conocer alguna pista,
alguna razón sobre nuestra huida.
Porque somos el reflejo del mundo
y el mundo parece un océano
que no cabe en sí mismo,
en la amplitud de sus horizontes desmedidos.
Nuestro deseo es el espejo del universo
y su locura, desbordado de vientos
y lluvias, de cielos e infiernos,
de sentimientos de almas que no caben en cuerpos,
que se dilatan y huyen de sí mismas,
como si tanta vida las matara,
ahogándolas, ahogándonos de infinito.


martes, 10 de septiembre de 2019

Zas



El fin del mundo fue un acontecimiento banal.
El Roto.

Lo ordinario y lo fatal bailan juntos
sin juntarse jamás:
como si no te pudiese caer una cornisa en la cabeza,
todos los días sales por la mañana
a comprar el pan.
Todos los días es todos los días;
y, de pronto, igual que una bota
aplasta una hormiga sin darse cuenta,
zas, nunca más,
como si el fin del mundo
fuera un acontecimiento banal.
 
 

martes, 3 de septiembre de 2019

Otro lugar



Hay días distintos
entre días iguales,
como si la misma calle
fuera, de repente, capaz
de llevarte a otro sitio;
no sabes a dónde,
pero no te importa;
de hecho, sonríes
porque tal vez es eso,
que lo que importa
es no saberlo, estar
en no saber qué otro lugar.
 
 

martes, 27 de agosto de 2019

Bailando en la frontera



Flota en la realidad,
imitando a una sombra que se aproxima lentamente,
una verdad de inquietante enunciado:
cualquiera puede ser un loco,
sobre todo cualquiera que aspire a la clarividencia.
Por supuesto, es el tipo de teoría
que cualquier lunático rechazaría de plano,
como si hubiera fronteras precisas
y, bailando en ellas, no reinara el miedo
que un supuesto cuerdo tiene sobre sí mismo.
No hay nada más difícil
que mirar a los ojos de una verdad desnuda:
en el epicentro de la lucidez
se halla la locura más absoluta.
 
 

martes, 6 de agosto de 2019

Fin de fiesta



Toda verdad ignorada prepara una venganza.
José Ortega y Gasset.

Fue ayer mismo,
pero un ayer que ya no existe.
Como si no supiéramos lo que sabíamos,
o precisamente porque éramos conscientes,
esa alegría desesperada, esa desproporción
en que las pasiones encuentran su señal propicia,
iluminando nuestra ceguera.
Tan efímeros como gloriosos,
nos bebimos el tiempo en una noche,
hasta que alguien dijo, igual que una nube
oscureciendo de pronto el paisaje, “me marcho”.
Sucedió muy rápido y a la vez muy lento,
como sucede en esos momentos definitivos
en los que se resuelve la vida.
Y, entonces, un baile de ausencias,
y luego la constancia inapelable
de que donde ahora habita el silencio
antes se escucharon las risas de una fiesta
que soñamos inmortal.
 

 

martes, 30 de julio de 2019

No te quites el vestido



No te quites el vestido
o ya no podré imaginarte desnuda.
No descubras el enigma,
deja que invente tus mapas.
Castígame con el placer aún no vivido,
ese infierno que es el paraíso
de lo previo, ese instante
en el que ya se goza de lo que todavía no
se posee: tu cuerpo oculto
bajo una niebla a punto de disiparse.
Vive en tu vestido la seducción
y mi lujuria: no me quites
la tentación, no me dejes sin futuro.
 
 

martes, 23 de julio de 2019

Mi nombre es nadie



La falta de ganas de vivir no basta
para tener ganas de morir.
Michel Houellebecq.

Nada es lo mismo desde que todo es igual.
Porque hay contiendas que empiezan
para no acabar. En la medida en que se enquistan,
dejan de existir: el conflicto entra en bucle,
la repetición deja de ser noticia y los días
van cerrando un círculo perfecto alrededor
de sí mismos, dibujando un tiempo definitivamente
clausurado, un mundo en el que “mañana”,
en toda su magnífica e inútil extensión,
ya no significa nada; en el que tú mismo,
si alguien te preguntara quién eres, contestarías,
como Ulises a Polifemo: mi nombre es nadie.
 
 

miércoles, 17 de julio de 2019

Más allá



Se agota la vida de todas las cosas cerradas,
y crece sola la vida de todas las cosas de fuera.
Ray Loriga.

Dentro hay un mapa sin tesoro;
fuera, un tesoro enterrado sin un mapa para encontrarlo.
Cruzar ese umbral
no es más y es nada menos
que dar un paso,
más allá del cual está la explicación del universo,
el misterio de tus sueños y pesadillas.
No sabes si quieres ir,
pero en todo caso sabes que no puedes evitar ir;
así que dejas de ser
quien quiera que hubieras sido
y sales del territorio cercado de lo propio
a buscar el infinito,
ese otro lado tan atractivo como turbador,
porque el deseo y el miedo van tan juntos
que resulta imposible separarlos:
el miedo a morir es el deseo de vivir…
 

 

martes, 9 de julio de 2019

Mi jardín del silencio



A mi amiga Mae.

Voy al mar a alejarme de mi ego.
Ante él, todo mi ser enmudece;
sólo puedo mirar, perder mis ojos
en su vasto azul, que ondea
como una bandera con la insignia de Dios.
Miro, y no alcanza la mirada:
el horizonte se distancia
hacia una lejanía inconcebible.
Entonces cierro los ojos
para pensar que el mar existe
sin necesidad de que nadie lo mire,
como el cielo y sus estrellas.
¿Qué es un hombre en el éter de la Divinidad?
 

 

martes, 2 de julio de 2019

Rompecabezas



Escribir no es un oficio, sino una necesidad, un destino.
Rafael Narbona.

Avanza el poeta entre tinieblas,
con la mirada atenta
a cualquier atisbo de luz
en medio de su penumbra existencial,
ese enorme campo abierto
entre piezas que no terminan,
ni terminarán nunca, de encajar.
Toda su poesía se sustenta
en esa voluntad y en esa incapacidad,
en ese deseo irreversible,
incurable, sin remedio,
que se alimenta de su imposibilidad de ser colmado:
el enigma le constituye;
descifrarlo quizá le destruiría.
 
 

martes, 25 de junio de 2019

Enredo



Miras el mundo y sus cosas
y ves cómo no dejan de agitarse
en un movimiento misteriosamente inagotable.
Sin reparar en ti, casi remotas, ajenas,
se enredan en la incertidumbre y la ambigüedad;
nunca en el sí o el no, sino en el sí y no a un tiempo,
y el quizá, y el quién sabe.
Miras, absorto, tal que el silencio
fuera diciéndolo todo, cómo
las cosas del mundo se acercan y se alejan,
y se enzarzan, y se confunden,
igual que la muerte con el sueño que es la vida. 
 
 

martes, 18 de junio de 2019

La promesa



La pelota que arrojé cuando jugaba en el parque
aún no ha tocado el suelo.
Dylan Thomas.

Una vida construida no alrededor de la felicidad,
sino de la promesa de la felicidad.
Como todo el mundo sabe,
lo mejor de una fiesta es su víspera;
una vez comenzada la fiesta,
la fiesta, en verdad, ha terminado.
O, dicho de otra manera, cualquier sueño es mejor
que todo lo que pueda pasar.
Uno sueña no para que se cumpla el sueño,
sino para soñarlo, porque
la ilusión de aquello que puede venir
siempre será superior a cualquier cosa que venga.
Es el triunfo de una utopía:
no poder alcanzar sino su periferia.
 
 

miércoles, 12 de junio de 2019

Sin fondo



En la ficción de la realidad,
esa estructura
que se sostiene en el vacío;
esa cuerda floja
en la que todos vivimos,
avanzando
en un equilibrio imaginario.
De pronto, no hay nada,
la noche infinita, un pozo
donde abandonarse
a una larga caída sin fondo.