martes, 27 de junio de 2017

Escribir



Mientras paseo, me alimento, converso o leo,
entretanto cualquier cosa que hago,
la poesía me ronda exigiendo nuevos versos,
el trazado de unas líneas que cobren sentido
en un papel, sea el que sea.
A cada momento, un pensamiento
me atraviesa con la eficacia de una taladradora,
cuya broca no para de entrar en mis sienes.

              ¡Qué decir del instante
en que buscando las palabras el poema me encuentra!,
como cuando superas la escarpada ladera y ves el mar:
pulsa todo el aire con su luz y talla el mundo,
igual que un profesor rasga la oscuridad con tizas blancas.

Escribir es una carga
                 y el modo en que se extienden mis alas;
volar, viendo por encima de mí mismo;
inventar un nuevo sueño e inaugurar otra obsesión.