martes, 21 de enero de 2020

La oscura realidad



¡Tantos de nosotros nos hemos convertido otra vez en niños! No es que lo hayamos buscado, ya me entiendes, ni que seamos conscientes de ello. Pero cuando la fe desaparece, cuando comprendes que ni siquiera te queda la esperanza de recuperar la esperanza, entonces tiendes a llenar los espacios vacíos con sueños, pequeñas fantasías y cuentos infantiles que te ayuden a sobrevivir.
El país de las últimas cosas; Paul Auster.

Cada tarde,
cuando el sol incendia el cielo
en un último gesto de despedida,
te duermes dentro de ti,
te sumerges en tus espejismos y fantasías.
Te gustaría que de ese sueño
no pudieras despertar;
por eso, lo peor de las noches
es cuando amanece,
cuando has de volver a la vida
y, bajo la esplendorosa luz del nuevo día, 
brilla la oscura realidad:
es como darte cuenta,
en medio del beso exquisito,
de que los labios que besabas no existían.