martes, 19 de mayo de 2020

Respirando este milagro



Puede disputarse
si las cosas en general y el alma en particular
están hechas de fuego, de aire o de otro elemento;
pero de lo que no duda ningún hombre
es de que vive, obra, piensa, ama o desea.
San Agustín.

Incluso la muerte, con toda su incertidumbre,
si la piensas,
te entrega la certeza de ahora estar vivo,
respirando este milagro.
Así que, porque entiendes
que el alma no se nutre de fantasías,
sino de cosas auténticas,
un día abandonas la lejana y abstracta
realidad de las ideas,
consciente de que el camino a la verdad
se abre a través del júbilo de los sentidos.
Es hora de la plenitud soñada:
de una vida cuya esencia
es la íntima percepción de la propia existencia.