sábado, 17 de diciembre de 2022

La belleza de lo oculto

 


“Es bonito no saber nada el uno del otro”.

Marlon Brando a María Schneider

en El último tango en París.

 

Miras el mar con la pasión

con la que amarías a una mujer desconocida.

Te alejas de lo sólido, de la tierra firme,

para adentrarte en su universo líquido,

allí donde las certidumbres pierden consistencia

mientras la imaginación suelta toda posible atadura.

Nada atrae más que el misterio,

que alimenta el deseo por la belleza de lo oculto.

Por eso miras el mar,

porque es bonito no saber nada de él

y saber, sin embargo, lo mucho que esconde,

igual que un poema sugiere tantas cosas

sin tener que decirlas en sus palabras.