martes, 16 de mayo de 2023

Inteligencia yerma

 


Lo inconcebible de este mundo

descubre las carencias de nuestra lucidez.

Como un viento errático,

nuestra razón vaga sin rumbo ni destino,

dándose encontronazos con las paredes del álgebra

al que queremos reducir el universo.

 

Si el más sabio de entre los sabios

sólo fue más consciente de lo poco que sabía,

de lo incierto de la certeza:

¿cómo osar atrevernos a tener una opinión definida?

Todo estado de clarividencia exige dudar

acerca de todo y contrariarse a cada pensamiento;

quien no duda en lo que dice

no sabe lo que dice.

 

Así que te declaras incompetente

para tener cualquier tipo de parecer

acerca de cualquier asunto.

Optas por deshabitarte de ideas,

por despoblarte de pensamientos;

abdicas de entender

lo que no se puede entender

y dejas yerma tu inteligencia.