martes, 28 de mayo de 2019

El tiempo embelesado



Una tarde lenta, clara, soleada,
con la mirada suspendida
en la ternura azulada del mar,
a cuya planicie absoluta,
que se prolonga más allá
del horizonte vasto y desnudo,
con fervor de espectador, 
casi místico y etéreo,
me entrego incansable
como no se cansan las olas
de ser constantemente mar.