martes, 25 de junio de 2019

Enredo



Miras el mundo y sus cosas
y ves cómo no dejan de agitarse
en un movimiento misteriosamente inagotable.
Sin reparar en ti, casi remotas, ajenas,
se enredan en la incertidumbre y la ambigüedad;
nunca en el sí o el no, sino en el sí y no a un tiempo,
y el quizá, y el quién sabe.
Miras, absorto, tal que el silencio
fuera diciéndolo todo, cómo
las cosas del mundo se acercan y se alejan,
y se enzarzan, y se confunden,
igual que la muerte con el sueño que es la vida.