martes, 15 de junio de 2021

Destellos

 


Qué decir de las noches

de aquel inextinguible verano:

nuestras conversaciones en la oscuridad

y el rumor del mar de fondo

eran un acorde

con las mágicas luces que en el cielo centelleaban.

Cuando nos íbamos a dormir,

cerrábamos juntos los ojos

y, mientras llegaba el sueño, aún seguíamos

hablando, y escuchando el mar, y viendo

las estrellas con ese misterioso fulgor

de las cosas destinadas a recordarse siempre.