sábado, 26 de junio de 2021

Pasión

 


Respetamos el juego de las insinuaciones,

de decirlo todo con la mirada,

de los roces premeditados y las caricias inevitables.

Me postré luego

ante el altar de tu cuerpo,

recorriendo con mis manos ensimismadas

el terciopelo tibio de tu piel.

Y fuimos confundiendo 

besos con susurros,

entrando en el calor de nuestras bocas,

emboscándonos

en nuestros respectivos secretos

por el pasillo que conduce hasta el placer,

cuando la pasión 

rasga definitivamente la tela que nos separa

y entre nosotros sólo se interpone ya

el deseo tácito que nos une.